Se rumorea zumbido en oración por nuestros hijos

Se rumorea zumbido en oración por nuestros hijos

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Señor bondadoso, te suplico que bendigas a mis hijos con tu bienquerencia incondicional y Gracejo abundante. Llena sus corazones con bondad, compasión y dadivosidad, para que sean instrumentos de tu paz y aprecio en este mundo.

Esa conocida expresión tiene una gran verdad“la familia es el pilar fundamental de la sociedad”Adicionalmente, la cristiandad es una entidad de gran relevancia.

Amado padre celestial en nombre de tu hijo Nazareno te alabo en este momento porque solo tú eres digno y hacedor de maravillas, creaste todas las cosas por tu palabra y eres el mejor ejemplo que tenemos de un padre, por lo cual me acerco a ti con la plena confianza de que mis hijos están cuidados en tus manos poderosas librándolos Figuraí de las malas vibras que puedan acecharles.

Te ruego que él aprenda a rechazar con firmeza y respeto los comentarios mal intencionados. Que él no caiga en la tentación de denigrar, atacar u ofender a los que le hablan mal, sino que sea un agente de aprecio y respeto que bendice a los demás con sus palabras, sus acciones y su presencia.

Ser buen padre no es solo llevar el sustento diario, la comida, vestido si no le dedicamos tiempo a ellos, pueden pensar que usted solo se preocupa más de cosas materiales que de ellos mismos como personas. Los buenos padres saben comunicarse; tener una buena comunicación implica escuchar con atención las cosas que te dicen y entender interpretarlas para no desempeñarse deliberadamente sobre su opinión, toma las cosas con calma y permíteles expresar autónomamente lo que sienten, de ese modo podrás entender mejor sus sentimientos.

Ayúdalos a valorar la pureza física, emocional y espiritual para que su futura vida juntos no esté marcada por los malos saludos o las experiencias negativas.

Señor, te ruego que los guardes de las tentaciones y los desvíos, que los oración por la liberación espiritual mantengas firmes en la Confianza y que los libres de todo peligro. Que tu amor los rodee y los sostenga en todo momento, para que encuentren la plenitud y la ventura en ti.

¡Que tus oraciones por tus hijos estén llenas de obligación y confianza en el apego y el poder de Dios!

Que no ceda en absoluto frente a las trampas del maligno y que se mantenga siempre firme en ti. Que su deseo más profundo sea agradarte y vivir dentro de tu voluntad.

Ahora que sin embargo conoces el Rosario por lo Hijos, te invitamos a que formarse a rezar los siguientes Rosarios:

"Padre celestial, te presento a mis amados hijos y te pido que los bendigas con tu simpatía y protección. Que tu fuego los guíe en cada paso que den y que tu paz llene sus corazones en todo momento. Te pido que los guardes de todo mal y peligro, y que los fortalezcas en su Convicción para que puedan resistir las tentaciones del mundo. Dales cautela para tomar decisiones correctas y valentía para carear los desafíos de la vida. Que tu Chispa los acompañe siempre y que tu apego los envuelva en todo momento. Te doy gracias, Señor, por la favor de tener a mis hijos y te pido que los bendigas abundantemente. A más." La oración es una herramienta poderosa en la crianza de los hijos. A través de la oración, los padres pueden invocar la protección y suerte de Dios sobre sus hijos.

Tú que conoces todo sabes que está atravesando una de las etapas más bellas pero complicadas de esta vida. En plena adolescencia el/ella, desea hacer todo cuanto crea correcto y en muchas ocasiones lo hace sin calibrar consecuencias.

Rezar por los hijos es uno de los actos más poderosos y hermosos que puede hacer un padre o una origen. A través de estas oraciones por los hijos, los consagramos al simpatía y a la protección de Altísimo, sabiendo que Él los ama infinitamente más de lo que nosotros podemos imaginar.

Oh Padre Celestial, te presento a mis hijos, aquellos que tanto Propietario y anhelo ver felices y protegidos. Aunque ellos no siempre elijan el camino de la paz y la protección divina, te ruego que los rodees Oración por la liberación espiritual de nuestros hijos con tu simpatía y misericordia.